El examen práctico es la etapa más complicada de todo este proceso. Al ser el último obstáculo a superar para obtener el permiso de conducir, se caracteriza por ser un momento de gran tensión y donde los nervios suelen tomar el control de las personas.
A final de cuentas es una situación que puede traer graves consecuencias, puesto que de fallar repetidas veces habrá que retomar las clases prácticas y pagar el derecho a presentarse al examen nuevamente.
Todo esto representa una inversión extra, lo cual acaba por generar una preocupación natural en todos los estudiantes. Es por esta razón que como formadores sabemos que existen algunos errores recurrentes y que habitualmente no se cometen durante las clases prácticas.
Si estás cerca de rendir este examen te invitamos a que prestes mucha atención a los siguientes puntos y evites tener fallos innecesarios durante tu etapa final.
Dejarse dominar por los nervios
El primer error que cometen los estudiantes es dejarse atrapar por los nervios y convertir este momento en uno dominado por el estrés. No descansar correctamente e intentar hacer caso omiso del nerviosismo son los errores más comunes en este examen final.
Nuestra recomendación es que descanses bien los días previos y que no rehúyas del estrés. Hasta cierto punto esta situación es positiva, puesto que te permitirá estar alerta a lo que pueda interponerse en tu camino.
Déjalo salir antes de subirte al coche. En cuanto te subas al vehículo baja su intensidad y respira lentamente. Esta es la mejor manera de que no te veas dominado por los nervios ni sobrepasado por la situación.
Observar cuidadosamente
Un punto en común frente al examinador de tráfico es que nos enfocamos demasiado en aquellas cosas que creemos no hacer del todo bien. Esto nos lleva a cometer errores en aspectos más que dominados, haciéndonos perder la seguridad en todo nuestro desempeño.
Nuestra recomendación es que te mantengas atento a todo lo que ocurre a tu alrededor y a las diferentes acciones que debes ejecutar para una conducción limpia. No te obsesiones con tal o cual cosa, sino que intenta poner tus ojos en la carretera y priorizar tu seguridad y la del resto.
Glorietas
Los nervios pueden jugar una mala pasada en diferentes aspectos de la conducción. Uno de ellos tiene relación con la forma de abordar las glorietas, donde los conductores nóveles olvidan de poner la marcha adecuada y se incorporan a estas de manera indebida.
Te recomendamos que vayas lento y con cuidado, sin sobrepasar los límites de velocidad mínima y que seas lo más precavido posible. Al acercarte a los cruces tómalo con calma y no te precipites, puesto que cualquier acción que ponga en riesgo a ti o a los transeúntes será terriblemente sancionada en la evaluación.
Estacionamiento
Uno de los puntos más complicados en este proceso es aprender a aparcar. Es una acción que requiere de cierta práctica, de instinto y de tener conciencia de las dimensiones totales que posee el vehículo en todas las direcciones.
Es posible que sepas estacionarte y que no tengas mayores inconvenientes durante tus clases prácticas, pero los nervios también serán un factor en estos momentos. Respira y no hagas caso de los coches que se puedan poner tras de ti, a final de cuentas vas en un vehículo señalizado que te permite tomar más tiempo del debido para realizar tus maniobras.
Ahora que ya conoces los puntos más complicados del examen práctico, quizás sea momento de que realices unos repasos a estas situaciones y evites cometer fallos en tu evaluación final. Y si quieres aprender en un ambiente colaborativo y personalizado, siempre puedes contar con los beneficios que Autoescuela Florida tiene para ti.